Mindfulness

La práctica del mindfulness es la práctica de la atención plena, plenitud de mente y de corazón, esta plenitud de corazón es vivida cuando se despierta nuestra sabiduría y nuestra mente se alinea con el corazón , el corazón abraza a toda nuestra mente.
La práctica de la atención plena nos conduce a un espacio de quietud, donde existe el silencio, la calma y la luz. El cuerpo se regenera y se despierta nuestro conocimiento interno, nuestro sabio, el que sabe . Te conecta con tu propia belleza, con tu potencial y con tu genialidad. Es una forma de establecer amistad y cariño contigo mismo, de entusiasmarse y apasionarse por la vida, más allá de las tormentas y tempestades o de los tiempos de gloria, es un autoreconocimiento, un darse cuenta.
Vivimos en un mundo de continua impermanencia, amor, odio, sufrimientos, pérdidas, dificultades, ansiedades o temores, todas ellas forman parte y aparecen en algún momento en nuestra vida. La mayor desgracia ocurre cuando nos negamos a reconocer y a respetar nuestros límites, penares y sufrimientos, extendiéndolos inconscientemente hacia los demás.
Este sufrimiento se transforma cuando tenemos el deseo de cambiar y el valor de afrontarlos y abrazarlos. Cuando pensamos, sentimos y actuamos, con atención plena podemos ser más coherentes y ser más felices. Estamos condicionados por nuestras memorias y experiencias, creencias y cultura, estas nos limitan y nos impiden ver con claridad, se necesita valentía para ver las cosas tal y como son, no como creemos o nos gustaría que fuesen. El mindfulness de forma sistemática, te aporta maneras de llevar luz en la oscuridad, valentía y compasión necesaria para atravesar los inevitables tiempos difíciles. Te conduce de forma natural a la aceptación, perdón y compasión sobre todo por uno mismo.
Esta mente lúcida aparece en el presente, en el aquí y el hora, el único lugar donde podemos transformarnos, si somos capaces de no identificarnos con nuestros pensamientos o sentimientos. Cuando tomamos una cierta distancia y podemos observar todas las posibilidades y oportunidades que existen en una determinada situación. Surge el “espacio”, un espacio para trascender las dificultades y descubrir la libertad eterna del corazón, recordar quien eres realmente, fundirte con el todo y aceptar el cambio de manera natural y por consiguiente ser más feliz.